La UNAM ha creado el proyecto de una nueva generación de plásticos biodegradables de fuentes naturales como el maíz y azúcares, dirigido por el doctor en física e investigador Ángel Romo Uribe, del Instituto de Ciencias Físicas con su sede en el campus Morelos, ha hecho que a diferencia de los plásticos convencionales se degradan de forma natural en unos meses, con lo que se evitan que permanezcan durante años en rellenos sanitarios, suelos y ríos, contaminando al planeta.