Los pingüinos son aves marinas, viven solamente en el hemisferio sur y los podemos encontrar en la Antártica y en todas las demás islas subantárticas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. A pesar de ser aves por tener plumas, no son pájaros voladores, algunos pingüinos pasan más de la mitad de sus vidas en el océano.
Si nos ponemos a pensar, se nos hace raro que no puedan volar, pero se debe a que tienen un cuerpo ancho y tienen aletas que son fantásticas para nadar pero no para volar. Esto es lo que nos han enseñado desde pequeños y hasta los han llamado pájaros bobos por su andar torpe y erguido, y por su incapacidad de volar . Sus antepasados podían volar, pero dejaron de hacerlo para adaptarse a la dura vida del frío, así fue como empezaron a volar como flechas pero bajo el agua porque fuera de ella todo el hielo era perfecto para caminar.
El cambio climático les ha obligado a dar un cambio increíble. El pingüino Adelia ha recuperado la capacidad de volar, esto se debe a que el aumento de la temperatura en el Antártico ha reducido los pisos de hielo donde solían caminar los animales, disminuyendo así los lugares para criar y alimentar a los pequeños pingüinos.
Esta nueva habilidad puede perjudicarles ya que, al ampliar su espacio para buscar alimento, corren el riesgo de quedar atrapados o ser capturados por alguna red de pesca o por cazadores.