Seguramente en tus clases de historia escuchaste sobre la cultura de Mesoamérica pero no te preocupes si no lo recuerdas. Aquí te voy a contar una historia que sucedió hace muchos años.
En aquellos días Mesoamérica estaba formada por tres principales civilizaciones la maya, la olmeca y la azteca. Estas civilizaciones también hacían deporte de una manera un tanto diferente, para empezar, trataban de meter una pelota en unos aros que estaban colocados en la parte más alta de un muro, lo más impactante es que trataban de meter la pelota con la cadera. Sólo imagínate ya es difícil controlar una pelota con los pies o con las manos y ahora hacerlo de esta manera debe ser súper complicado, pero ellos lo lograban. Aparte de que controlaban la pelota con las caderas ¿te imaginas de qué material estaban hechas las pelotas? Nuestros antepasados usaban diferentes materiales para elaborarlas, uno de ellos era una mezcla hecha con goma parecida al chicle y la otra es una sustancia liquida que los arboles sacan cuando tienen alguna herida o se lastiman, este elemento se conoce como resina de árbol, se dice que era un poco más grande y más pesada que una pelota de béisbol, pero además estas culturas también las fabricaban con todo tipo de materiales como hilos y trapos, cuero, plástico, arroz. En fin todo era ideal para formar una pelota y poder llevar a cabo su juego, en la actualidad no ha cambiado mucho la forma de elaborar pelotas ya que existen más de una infinidad, pero lo que si debemos tener en cuenta es que gracias a la tecnología se ha podido hacer una pelota para cada deporte, las hay grandes, chicas, en forma de huevo o circulares, Sin mencionar el uso que le podemos dar, puesto que nos sirven para fútbol, básquetbol, béisbol, tenis o simplemente para el estrés, y no debemos olvidar que las pelotas también forman parte de muchos sucesos deportivos, como Los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial de Fútbol. Sólo imagínense como seria nuestra vida sin el uso de las pelotas, gracias a su creación tenemos horas de diversión, risas, gritos y juegos en equipo. La historia no termina aquí porque cada vez los seres humanos seguimos avanzando más, puede ser que en un futuro las pelotas también puedan volar.
Sólo imagínate.
