Materiales:
· Una botella.
· Un colador.
· Agua.
Instrucciones:
Si llenamos una botella y la invertimos con su boca hacia abajo y sin tapar, el agua obviamente caerá. Pero esto no sucede si usamos la “coladera mágica”. Para verla en acción simplemente llenas una botella sin sobrepasar los 3/4 de la misma y colocando un colador de metal o plástico en la boca de la botella, la invertimos completamente en posición vertical con la boca hacia abajo.
Explicación:
Si colocamos bien el colador el agua no caerá debido a la tensión superficial del agua, que se produce en cada uno de los pequeños orificios del colador.